Muchas personas tienen entre sus propósitos de año nuevo hacer “dieta” y para ello comienzan a llevar un régimen de comidas restringiendo alimentos o descendiendo drásticamente la ingesta de calorías.
Esto a la larga es muy contraproducente, así sólo conseguiremos que se produzcan los famosos efectos rebote y ralentizar nuestro metabolismo basal, haciendo que cada vez nos cueste más no acumular grasas.
Para cuidarse y bajar de peso la clave está en comer limpio y entender la alimentación sana como un estilo de vida.
Un ejemplo de entrante saludable para cuidarnos: calabacín con judías verdes y zanahorias.