Muchas personas excluyen las habas de su dieta, pero cocinadas adecuadamente son un alimento óptimo para deportistas. Tienen muy pocas calorías, son bajas en grasas y altas en proteínas vegetales.
Una forma de prepararlas es cociéndolas en su propio jugo con agua y una cucharada de AOVE. Lo ideal es hacerlo a fue muy lento, para que poco a poco vayan soltando su jugo y el agua se evapore.
Cocinándolas con vaina aprovechamos además toda la legumbre y están riquísimas. Las habas que se pueden cocinar con su cáscara son las denominadas “habitas tiernas”, de pequeño y mediano tamaño. El truco para saber cuándo se pueden cocinar con vaina es que ésta se pueda partir fácilmente con la mano.
Las habas están acompañadas por bacalao hecho al horno con ajo, perejil y un poco de AOVE.