¡Hoy ha empezado el otoño! Y aunque dejar atrás el verano da un poco de pena, hay que mirar las cosas buenas de esta nueva estación, como la excelente temporada de frutas que tenemos por delante.

Hoy os quiero recomendar dos de estas frutas de otoño: las acerolas y las azofaifas.

Las acerolas son como manzanas en miniaturas, dulces pero con un puntito ácido. Destacan por su cantidad de vitamina C, 20 veces mayor que la de las naranjas.

Las azofaifas son más secas y crujientes, una mezcla de sabor entre manzana y almendra. Tiene muy buenas propiedades diuréticas y antiinflamatorias.

La producción de ambas es muy escasa y están muy poco tiempo en el mercado, ¡así que hay que aprovechar para disfrutarlas!