Hoy tengo un desayuno un poco especial: ¡dorayakis! Quizá no hayáis oído este nombre, pero si os digo que era el dulce que comía constantemente Doraemon puede que os suene un poco más.

Está hecho con dos tortitas y relleno de pasta de adzuki, una judía roja con sabor dulzón que es fácil de encontrar en herbolarios y que destaca por ser fuente de fibra, vitaminas, minerales y proteínas de alto valor biológico.

Los dorayakis están riquisímos, es una forma sencilla de que los más pequeños coman legumbres y sí, también podemos hacerlos en versión saludable 😉

Ingredientes:

Para las tortitas:
– 100 gr de harina de avena.
– 4 claras de huevo.
– 2 cucharadas de agua.
– 1 cucharadita de miel.
– Unas gotas de esencia de vainilla.
– 1 cucharadita de levadura.
– Edulcorante al gusto.

Para la pasta de adzuki (llamada anko en japonés):
– 50 gr de judía roja adzuki.
– 1/2 vaso de agua.
– Edulcorante.
– Cacao en polvo desgrasado (opcional)

Preparación:

Cubrimos las adzuki con agua y la dejamos en remojo (mínimo un par de horas y, si puede ser, toda la noche), cambiamos el agua y ponemos a cocer las adzuki a fuego lento durante aproximadamente una hora, hasta que estén lo suficientemente blandas para que puedan aplastarse. Si apareciera espuma en la parte superior del agua es recomendable ir retirándola.

Dejamos enfriar y trituramos (si preferimos una textura más gruesa) o batimos bien (si buscamos una textura fina, como la mía), agregando un poco de agua para facilitar la mezcla. Agregamos un poco de edulcorante líquido y, si queremos un gusto más chocolateado, una cucharadita de cacao en polvo desgrasado. Reservamos.

Preparamos las tortitas mezclando bien todos los ingredientes y dejándolos reposar unos 20 minutos. A continuación vamos vertiendo pequeñas cantidades en una plancha o sartén antiadherente para ir haciendo las tortitas. Para que tengan una forma totalmente redonda y homogénea una vez hechas podemos usar un cortador redondo.

Ya solo queda montar los dorayakis, para ello usaremos dos tortitas y las rellenaremos con la pasta de adzuki.

Los dorayakis se pueden conservar varios días en el frigorífico y también congelar, pero para servirlos es recomendable que estén a temperatura ambiente.